Resumen
El texto parte del pensamiento e idea de cómo quiero que sea mi concierto de grado desde un aspecto físico hasta uno completamente musical, a la vez una corta relación entre el oyente y la pieza musical interpretada y lo que el intérprete puede sentir de parte del receptor. Habla del tiempo musical en cuanto el intérprete puede permanecer en el tiempo, pero la música transcender y transformase.
ABSTRACT
The text talks about the thoughts and ideas of how i want my graduation concert to be, it begins form a physic aspect and reaches a completely musical aspect while it describes briefly the relationship between the audience, the musical pieces, myself and the emotions that may appear from there. The essay points at the fact that the music and the musician exists only in time but the music prevails and the player dies when the concert end.
KEIWORDS
Public, interpret, concert, time
En el momento en que se pone en cuestión la forma de mostrar un proceso (musical), proceso el cual está condicionado a una cantidad de elementos musicales y extra musicales, surgen una serie de preguntas, tales como, cuales son las obras apropiadas para dicha muestra?, que puede esperar un público en determinado caso?, que espera el interprete de sí mismo y del publico que lo escucha?, esta serie de preguntas pueden tener respuesta desde un punto de vista personal y en este campo como en muchos otros es solo una percepción y en cierto caso es la que más puede importar.
Palabras clave
Publico, interprete, concierto obra, tiempo.
En muchas ocasiones he pensado en lo que podría ser mi concierto de grado, he imaginado que será en un lugar no muy grande, en un espacio semi-cubierto y de noche; al pensar en el repertorio llega a mi mente el recuerdo sonoro de obras de varios géneros musicales que en algún momento escuché a mis profesores y compañeros de canto, son esas obras que al escuchar seguramente dije: “yo quiero cantar eso en mi recital de grado”, como anterior mente mencioné pienso en varios géneros musicales como por ejemplo: Música Colombiana, en especial el bambuco
"no voy a quedarme"
algo de jazz y lo que seguro no puede faltar y hace referencia a mi énfasis en canto, música lirica, dentro de este género hay unas obras que son hermosas y que seguro son dignas de un recital, obras como “ Songs My Mother Taught Me” de Dvorak, realizar un ciclo de lied de Shubert y con un grupo de cámara cantar algunas cantatas de Bach podría ser la cantata BWV 92.
Puede ser una utopía es muchas veces lo que pienso para el concierto de grado y tratando de ser más racional llego a un punto que no es ajeno a ningún músico, la relación del músico con el público, publico que muchas veces es familia y que seguro esperan lo mejor del acto y el resultado de casi cinco años te estudio, ahora recuerdo entonces cuando leí el libro “porque no disfruto en el escenario” (Mauricio Weintraub, www.clavesmusicales.com) este hablaba de cómo un músico puede dejar de disfrutar lo que hace (lo que le gusta) por un temor hacer criticado a equivocarse o complacer.
No es de negar que el hecho de sentirnos a veces frente a un sin número de personas esperando de una u otra forma algo de uno, es algo intimidante ya que no se sabe si le pueda gustar o simplemente aburrir, nos sentimos muchas veces con la obligación de complacer o entretener a alguien, es cierto que muchas veces en un escenario pasamos hacer “otros” para encarnar un papel diferente y expresar un momento o una situación que no es la del momento, pero esto no quiere decir que se deje de expresar algo que llevamos muy dentro, la musicalidad es nuestra y esto el lo que nos hace diferentes unos de otros en el momento de interpretar algo.
“Finalmente, el concierto termina y el público me aplaude. Sé que lo hacen por compromiso, sé que no merezco los aplausos” (porque no disfruto en el escenario?, Mauricio Weintraub)
Muchas veces se cree que salió mal y que no se dio lo suficiente, que pudo haber salido mejor, en cierta manera es cierto, ya que no siempre el interprete da todo de sí, pero algo es cierto y es que lo que se da en el momento solo se puede dar en ese instante pues es allí y en esas circunstancias (cualquiera que sea), Donde se vivió ese sentimiento.
También se puede citar aquí a Giselét Brelet (el tiempo musical), cuando afirma que la esencia de la música es su forma temporal, esto relacionado a lo que un público puede escuchar muchas veces en un concierto, la obra puede gustar como puede que no en el momento de ser interpretada, sin duda alguna son situaciones que pueden darse en la mente de quien interpreta, pero el público influye en ese sentimiento temporáneo, pero la experiencia perdura y es la que cuenta.
Todos los seres vivos tenemos un final, tal vez indeterminado, no hay forma de establecer el momento ni el lugar o la forma de finalizar nuestra existencia; las emociones, las reacciones, lo bueno, lo malo, en fin, todo es efímero, tal vez perdure en la mente como una caja que solo abre cuando nos es recordada en alguna situación particular y su llave es controlada por nosotros, pero llega la música de la mano con “ese” momento, no el momento, el instante eterno, ese que es niebla en el olvido cuando fallecemos y no somos más que materia en el entorno, sin embargo se transforma en eternidad cuando la melodía entonada se queda en el corazón de un tercero para ser transmitida o mejor dicho heredada a un cuarto, a un quinto y así sucesivamente a una generación completa, simplemente porque el acto de un mortal quedó inmortalizado en la mente de la eternidad.
BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA
- http://www.musicaclasicaymusicos.com/miedoescenico.html
- http://www.sinfoniavirtual.com/revista/001/gisele_brelet_y_el_tiempo_musical.php
DISCOGRAFIA